miércoles, 16 de diciembre de 2009

No hay que sufrir por los hombres

Sí, a vos, hola tonta enamoradiza! A vos, que te enamorás de todo bicho que vuela o camina, que cuando llega alguien a tu vida, decís: "Es lo que estaba esperando!" ¿Qué hacés? Dejás el celular prendido 25 hrs. al día, esperando que te llame. Durante una semana te vestís como una reina y creés, ciegamente, que te va a llamar. Le sonreís a cualquier estupidez, te ponés perfume todo el día, te peinás cada 5 minutos y te depilás cada 2 horas para estar lista, porque vos sabés que está por llamar!
Y suena el teléfono! (que hasta pusiste en vibrador para que sea más emocionante) Y sudás, y cada vez que creés que se movió se te para el corazón, y tu sonrisa sale de tu cara, y mirás la pantallita con la misma cara de tonta y seguís esperando, porque no es él pero no te importa. Volvés a tu casa contenta porque pensás que va a estar en la puerta con un ramo de flores, arrodillado, no, tirado en el piso pidiéndote disculpas. Y llegás, pero está el portero, que te dice que no llegó ni la revista del cable, y como todavía no llamó, ¿qué haces? Lo llamás! Pero no te contesta y todavía no te conformás! Le mandás un mensaje y pensás: "Este no falla" Y ahí te quedás, esperando a que se le ocurra contestarte, y encima pensás: "Seguro no tiene crédito!" Entonces seguro que te mandó un mail! Y ¿que hacés? Prendés la computadora contenta, segura de que te mandó una declaración cibernética donde explica todo, pero ningún correo nuevo, hdp!
Llamás a todas tus amigas y les quemás el cerebro con la inexplicabilidad de los hechos, y te acordás de todo lo que te hizo ese tarado que no te merece! Y ¿que hacés? Insultás, le echás todas las maldiciones que te sepas, querés que se haga merd contra un puente y que pierda la memoria, y que lo único que se acuerde es de lo bien que la pasaba con vos. Y decís: "A este idiota no le contesto ni aunque venga con la excusa de que se internó porque casi muere y nadie sabía mi número para avisarme, y como él estaba en coma no podía hacer nada" No, igual no le contesto nunca, se va a arrepentir toda su vida!
Y... te manda un mensaje! Y ahí esta ese número que esperaste toda la puta semana, titilando en tu pantallita, y ¿que hacés? SI, le contestás!! Sí, ahí mismo! No! ¿Por qué hacés eso? ¿Qué hacés? ¿Estás loca? Masoquista! ¿Sabés lo que te va a pasar? Te va a decir que estuvo ocupado, que se reunió con un amigo de la facultad que es todo un capo y que estuvo estudiando hasta tarde, que estaba ensayando, que tenía parcial, que no durmió en toda la semana por estudiar y que se olvidó el celular en la casa de su amigo. Que se le acabó la batería, que lo apagó un rato, que no tenía señal porque estaba
en el medio del campo, que estaba trabajando sin comer ni dormir porque el éxito de la compañía descansa sobre sus hombros. Y claro, vos le vas a creer, ¿sabés por qué? Por estúpida! Y lo peor es que te va a invitar a salir, y todo lo que le tenías planeado decir te lo vas a callar y vas a terminar con él. Durmiendo con el enemigo. Y después te va a meter en el auto (si es que no te acompaña a tomar un taxi porque 'no tiene nafta') y te vas para tu casa, lugar del que nunca tendrías que haber salido. Prendés el celular por si llama a ver si llegaste bien y esperás un rato laaaaaaaaaaaargo.
Haceme caso amiga: esperá a que te llame ese, pero mientras llamá a tu otro chongo! Agarrá tu banco suplente y armate un partidito de reserva! Divertite, dejá que te busquen, que festejen sus goles, y dejalos antes de que se le suba la fama a la cabeza. Llamá a tus amigas y salí a bailar. ¿Quién dice que no hay algo mejor por ahí hecho especialmente para vos? Hacé lo que quieras y dejate de joder que todavía hay cabezas que cortar! No pierdas el tiempo esperando por un chongo cuando hay en el mundo muchos otros que esperan por vos! Muchos otros que serán tan, igual o más pendejos que el otro, pero que en ese momento los tenés de reserva para darte cuenta que el mundo está lleno de tipos y que por ninguno de ellos tenes que sufrir!

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